Expedientes “extraviados”, pedidos de informes nunca contestados y en el medio personajes vinculados a causas de corrupción durante el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, son algunos de los ribetes del nunca aclarado proceso de construcción y explotación de la Terminal de Ómnibus de Villa Gesell.

El Bloque de Concejales de Juntos vuelve a la carga con un pedido de informes que el Concejo aprobó en el año 2018, pero que nunca fue contestado por el Intendente Gustavo Barrera.

El pedido es con insistencia, ya que incluye una resolución del año 2013 – nunca contestada – que reclamaba la devolución de los expedientes 8488/09, 8533/09 correspondientes a las ordenanzas en los cuales constaba la documentación correspondiente a la iniciativa privada presentada por el concesionario original de la Terminal Sr. Néstor Otero, con las especificación y características del proyecto a llevar a cabo.

Otero, a quien se le pidió la detención en el año 2018 por la causa “Cuaderno de las coimas”, fue el oferente original y único para el Concejo deliberante, ya que el Cuerpo nunca convalidó traslado de la Concesión.

El kirchnerismo geselino en sus sucesivas versiones ha mantenido el silencio ante cada pedido del Concejo, sobre todo vinculado a la documentación referida a la concesión, finales de obras, planos aprobados y actividad comercial dentro de la terminal.

La frutilla del postre la puso hace días la propia administración de la Terminal, generando una “parada de taxis clandestina” dentro del propio edificio.

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